El silencio se presta para interpretaciones molestas
Y la indiferencia se vuelve tortuosa
Su vista en el vacío y su falta de indignación me hacen pensar
Que esta mujer intenta tomarme el pelo
El único argumento que no puede ser rebatido
Es siempre acompañado del silencio
Caer en superioridades morales hizo todo más vulgar
A mí sobre todo, criticando las buenas voluntades
La forma más patética de caer en la igualdad
La enajenación es muy productiva, por años alimentada con razones razonables
Muy razonables
Atrae mujeres, críticas y hombres. Las mujeres son las únicas que merecen tomarse en cuenta aunque sea sólo para recrear la vista
unos segundos con sus miradas atónitas u ofendidas
El peligro está en las mujeres incorregibles, incorregibles mujeres dueñas de algo superior
Pero qué manera de tomarme el pelo
La sensatez contiene un atractivo peligroso, pero mayor es el de la voluntad
Esa que hace caer en cuenta que todo cuanto crees
no es más que un error falaz, enajenación
Con un silencio compasivo y algunas sugerencias
domingo, 20 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario